"Torero valiente y toro bravo"- Lagartijo, Siglo XIX. |
No se puede evitar decir algo sobre las incorrecciones a la
hora de torear luego de ver cómo la prensa, desde luego prepagada, ha vendido la feria de San Marcos en
Aguascalientes como una feria atravesada por grandes faenas, incluso de rabo,
que siempre se ven eclipsadas por pinchazos, con lo que el marcador ha bajado
tanto como la presentación de un toro lidiado por figuras.
Desde luego que aceptamos el pontificado oficial, según el
cual TODO lo que se hace con un toro tiene mérito, valor, y es difícil, y ha de
ser respetado. El anterior pontificado al parecer obvia la trampa, pero
aceptemos que un ventajista tramposo incluso puede sufrir cornadas, cosa para
lo que El Glison está dispuesto a dar testimonio, tras sus incursiones de
torear en calzoncillos alguna que otra vaca en una playa mexicana, otro punto
de inflexión de la cultura taurina, como la creación de las castas
fundacionales, o la serie de naturales de Chicuelo en Madrid durante aquel 1927, cuando realmente nació el toreo en
redondo y quieto.
Aceptando pues que todo tendría una presumible verdad, el
problema radica en que los públicos ignorantes y festivos, rugen con una fuerza
desesperada ante algunas trampas que contravienen el buen torear, esto es,
reemplazan el buen torear por el vulgar torear, de ahí que un pase cambiado por
la espalda haga rugir con un olé histérico a una plaza, más que una serie de
naturales bien hechos, cuando perfectamente debería ser al contrario: el toreo
puro, el más difícil, el de la verdad, ser el que haga temblar, el que produzca
la aparición del temblor sagrado que produce el toreo eterno, no el vulgar.
Como es tema harto molesto, vamos a machetearlo y decir
cosas sobre 3 incorrecciones.
INCORRECCIONES A LA HORA DE TOREAR
EL ARRIMÓN: consiste en la noble tarea de arrimarse al toro
lo más posible, hasta provocar la inverosímil situación consistente en que las
puntas de los cuernos rocen los muslos del torero tras lo cual el valiente
torero dará el muletazo. Estas aproximaciones, casi metafísicas, para la mayoría
del público de América, en especial el mexicano, pasan como el auténtico torear; no es por otra cosa que,
por ejemplo, incluso en la mismísma Nuevo Progreso de Guadalajara, durante la
corrida en la que el maestro César Rincón se despedía de los ruedos de México,
alguien le gritara desde el tendido ARRÍMATE CABRÓN, cuando el maestro le daba
distancia al toro y lo dejaba venir de lejos. Si esto pasó en Guadalajara, en
el resto de plazas la situación deriva hacia la vergüenza. El toro que le tocó
en suerte a Rincón, llamado “7 puertas” (homenaje a sus siete puertas grandes
en Las Ventas de Madrid, aunque al parecer todos, salvo el ganadero de ese toro
mexicano, solo conocemos 6 puertas grandes -4 en el 91, 1 en el 95, 1 en el
2005-), tenía condición de bravo y por ello había que darle distancia, dejarlo
venir de lejos, y pegar el muletazo en sus 3 tiempos: citar, embarcar y
rematar. Precisamente esto es la antítesis del arrimón, donde los 3 tiempos del
muletazo se reducen a uno solo. El muletazo del arrimón no tiene cite, ya que
no tiene distancia entre el torero y el toro, por lo que pierde la mitad de su
valor. En cualquier caso, lo molesto del arrimón es que se vende como oro puro,
cuando en realidad es agua sucia, expliquemos: se cree que el torero capaz de
arrimarse “como perro enfermo” al toro, hace un alarde de valor inimaginable;
en honor a la verdad hay que decir precisamente la verdad, y la verdad es que
el toro tiene una visión horizontal, no periférica ni vertical, por lo que el
torero al arrimarse, y taparse con la muleta, es prácticamente invisible para
el toro. Durante el arrimón, el toro ve un gran campo de tela clara, pero nunca
al torero. Lo contrario a esto es el muletazo del toreo puro, donde se cita al
toro de lejos, pues lo difícil es dejarse ver por el toro y aguantar firme su
arremetida de bravo, con lo que para evitar ser arroyado hace falta TOREAR.
El principio de la
distancia en el cite, tan preconizado por el maestro Navalón, es totalmente
negado cuando el toro tiene la cara tapada y su recorrido es poco. Desde luego
que el recurso del arrimón no solamente es despreciable por cuanto mentiroso
con respecto a la verdadera valentía, hay que recordar que arrimarse es válido
si se hace a la usanza de José Tomás o Diego Urdiales (absolutamente cruzado a
pitón contrario), o como el maestro Dámaso González (encunado en la mitad
exacta de los dos pitones, y con toro-toro) ya que el toro sí ve al torero en
esos casos. Resulta entonces que lo despreciable del arrimón es que sea
precisamente un recurso que deviene de la poca casta del toro lidiado, o sea,
supone una indignidad cuando la negación de la bravura y la negación del buen
torear, tienen que ser reemplazadas por este toreo vulgar, fuera de cacho, a
toro ciego y con la mentira del falso valor.
Sin embargo, es necesario reconocer que el sitio donde más se valora positivamente el arrimón es en México, hecho auto evidente. Cuando el fenicio Heriberto Murrieta dijo en un alarde –ese sí-
de valentía que el problema general de la cabaña brava mexicana es “la falta
de fuerza en todos los toros”, tiene toda su boca llena de verdad como nunca
la ha tenido, salvo que no hay que generalizar, pues en realidad no es toda la
cabaña brava, sino solo los hierros lidiados en las plazas mexicanas, que están
allí por un circuito mafioso de exigencia de figuras y compadrazgo de los
empresarios. Resulta que además de poca fuerza, el toro mexicano de las plazas
es feo y manso, y en algún momento deja de embestir, se para sin fuerzas y la
única lidia posible es el arrimón. Antes que ser vendido lo anterior como el
gran toreo, debería ser signo de vergüenza para el ganadero, el empresario, y
el torero que lo exigió. Por desgracia, ante arrimones vulgares y mentirosos en
su falsa valentía, tenemos un público que ruge de manera desesperada cuando el
arrimón ocurre, creyendo que hay valor y toreo en esto. Por ello, tenemos
titulares tan lamentables como “Cumbre de El Payo en Aguascalientes, arrimón de
miedo”.
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No es toreado con profundidad el toro durante este cambiado por la espalda. Semeja a un pase para cuadrar en tentadero. |
CAMBIADOS POR LA ESPALDA: este pase consiste en la noble
acción de pegarle el muletazo al toro dándole salida por la espalda del torero,
por lo que los pitones no pasarán rozando los muslos sino las mismísmas
posaderas del valiente torero. Desde que Castella lo hiciera famoso en su faena
del 2008 en Madrid, la mayoría de toreros en cuanto ven que el toro embiste
rectamente, deciden iniciar así su faena; en América, y en especial en México, se ve una variante,
consistente en el cambiado por la espalda durante una serie de “arrimón”;
debido a que el toreo del arrimón es tan pésimo, en ocasiones el toro queda
descolado y el torero también hasta el punto en que el toro no queda frente al
torero sino fuera de órbita, atrás del torero; es entonces cuando el torero
solo tiene que sacar la muleta por la espalda y el toro va, produciendo un olé
desgarrador y desesperado, con puñetazo en la barrera incluido, pues si a la
supuesta valentía del arrimón se le suma la supuesta valentía de pasarse el
toro por la espalda, tenemos a un torero valentísimo, capaz de enfrentar talibanes
armado con una cuchara de Bon Yurt.
Desde luego que es un alarde de valor falso por varias
razones, entre ellas que para hacerse el torero debe estar puesto absolutamente
de perfil, y el toreo perfilero siempre será más fácil que el semidefrente, donde
para el toro hay más torero que ver. Entre otras cosas, este pase semeja al del
Celeste Imperio, o ayudados por altos: así se denominó esta clase de pases al
recordar en su mentira a las baratijas que venden los chinos en todo el mundo. Esta
clase de pases lineales, sea de frente o por detrás, no obligan al toro y no
constituyen un riesgo mayor para el torero que confía en que el toro embiste
rectamente. Como se está fuera de cacho y se alargan los brazos hacia afuera,
ni de chiste el toro pasa realmente cerca del torero. Si a eso se le suma la
introducción mexicana, de intercalar el cambiado por la espalda en una serie de
arrimón, tenemos un producto al que no se le pueden sumar más mentiras: fuera
de pitón, con el toro yendo rectamente, con el muletazo alejando al toro del
cuerpo, y despreciable en su falsa valentía.
Si el cambiado por la espalda no fuera sacando la muleta por
la espalda, sino pegando el pase corrientemente de frente, sería idéntico a
pegar un mantazo de tentadero, donde el toro embiste rectamente y la acción no
se limita a citar, embarcar, rematar ni hacerlo templado, sino simplemente
hacer que el toro no toque la muleta alzándola, y hacer así que el toro salga despedido sin
haber sido toreado, que es lo difícil. De hecho eso hasta lo hizo Andrés
Calamaro en aquel famoso tentadero con las figuras. Desde luego que esto no es
toreo, y encarna una falsa valentía. Sin embargo, hay cambiados por la espalda
honestos, tanto como estatuarios de frente: hay honestidad cuando se torea
dejándose ver del toro cuando este arranca de lejos; hay honestidad cuando, por
ejemplo, lo hace Castella bien, citando al toro del lado derecho y cambiándole
el terreno para que pase por el lado izquierdo y salga por la espalda del
torero habiendo pasado del perfil delantero al perfil trasero. Se conoce como
péndulo, lo hizo Castella en aquella faena de Madrid, y es toreo porque se
cambia con poder la trayectoria del toro. Si es con un toro que ya está ubicado
en el lado izquierdo del torero que saca con la mano derecha la muleta por la
espalda, no vale nada.
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Esta abominación estética llegó a ser el delirio de las masas cuando el toreo perdió todos sus valores eternos en el escalafón superior. |
PASES CIRCULARES: consisten estos en la noble labor de hacer
describir al toro un círculo en derredor al cuerpo del torero, citándose de
espaldas o por una cadera, hecho que produce gran regocijo y un clamor
histérico en dos tiempos ( ooole, ooooooole) en los públicos de América, pues
no olvidemos que en nuestro continente, salvo honrosas plazas, se grita olé
desde el cite. Antes, los criterios para indultar un toro versaban sobre su
comportamiento en el caballo, su fiereza en las banderillas y su recorrido,
codicia y nobleza en la muleta, además de los terrenos; de un momento a otro,
se empezó a considerar a Paco Ojeda como un torero que se podía igualar a El
Viti, y desde entonces los pases circulares son el primer criterio para
determinar un indulto, pues en cuanto un anodino animal se traga 4 de estos
pases, se cree que es una apoteosis de bravura y se ronca olé al mismo tiempo
que se bate un pañuelo solicitado la gracia al toro.
El pase circular es una mentira en dos sentidos: el primero, es un pase de alivio, a media altura y que no supone gran rompimiento para el toro, por lo que para él es fácil ir a jugar la rueda-rueda tras la muleta. De ahí que sea común al espíritu del pase circular que nazca ante la negativa del toro a embestir por un pitón, es entonces cuando el torero empieza a darle la espalda despacio y le presenta la muleta al otro lado, a media altura, sin reticencias, y el toro va. Es falso entonces al no suponer un toreo profundo, pues es de recurso, aliviado, un pase en el que el toro cree que ya no se le obliga a estar sometido, y va hacia el otro lado sin problemas. Entonces, la mentira del pase redunda en su mala interpretación, pues en ningún momento, y he ahí el segundo sentido de la mentira, puede considerarse bravo a un toro que vaya en círculos si estos son a media altura, hacia adentro y tras negarse a ir por el pitón donde se le citó anteriormente, aunque como señalamos, este infeliz hecho es considerado como causal de indulto, y no solo en México o América.
Un hecho que me impresionó de la gravísima afición de Céret,
fue que durante la encerrona del maestro Robleño con Escolares el año pasado,
el maestro intentó hacer un pase circular y el público lo pitó: fueron los únicos
pitos de la brava encerrona. El maestro desistió de inmediato y se puso a
cambiarle el terreno al toro, dándole las afueras y ligando una serie de grata
recordación, SIN CIRCULARES.
Con lo dicho, la perversión del circular se revela en que
además de aportar un toreo que no es profundo, logra incidir en la decadencia
de las cabañas bravas del mundo. No hay duda en que hay una relación directa
entre el pase circular y la concesión de tanto indulto barato que llena los
campos bravos de sementales descastados, que en cuestión de varias generaciones
agotan su pozo y echan a arruinar toda una ganadería, e incluso toda una cabaña
brava, si atendemos a la realidad de los toros lidiados hoy en América.
A MANERA DE DESPEDIDA
Creemos pues que una tauromaquia sustentada además en la
falta de profundidad y de toro, y que se apoya en una mentira que va desde la
falsa valentía hasta la afectación directa de las ganaderías, desde luego es
penosa. Por eso, las faenas de Morante, El Payo y Macías en la actual feria de
Aguascalientes, son una vergüenza profunda, con cargas de profundidad sobre un
público que lo mismo le da un mantazo que un buen muletazo, pues terminarán
valorando lo superficial del arrimón, el cambiado por la espalda o el pase
circular por encima del toreo de verdad; tauromaquia entonces febril que no tendría nada de inofensivo si no necesitara
precisamente de un toro manso, y además de requerirlo así, devolverlo indultado
a la ganadería cargado de kilos y mentiras en lugar de pitones.
Cambiar el toreo de la verdad, el auténtico y el profundo, y en nombre de la variedad por estas memeces facilístas, desde luego es derecho del aficionado, ¿pero cambiar el sistema de valoración del toreo y el toro, hasta el punto de afectar los triunfadores de las ferias, las preferencias del público y por ello la planeación de los carteles, y la cabaña brava? Alguna voz de protesta debe levantarse, así sea esta ridícula mía.
Cambiar el toreo de la verdad, el auténtico y el profundo, y en nombre de la variedad por estas memeces facilístas, desde luego es derecho del aficionado, ¿pero cambiar el sistema de valoración del toreo y el toro, hasta el punto de afectar los triunfadores de las ferias, las preferencias del público y por ello la planeación de los carteles, y la cabaña brava? Alguna voz de protesta debe levantarse, así sea esta ridícula mía.
Click. Del blog La Fiesta prohibida: todo lo contrario al toreo vulgar; cite e inicio de serie del maestro Ricón en Bilbao Y EN AMÉRICA, LOCURA GENERAL ANTE FAENAS SIN SITIO Y MEDIOCRES, INCLUSO MORANTE Monumental de Aguascalientes, Feria de San Marcos 5-mayo-2013 from Suerte Matador TV on Vimeo. Monumental de Aguascalientes, Feria de San Marcos, 4-mayo-2013 from Suerte Matador TV on Vimeo. |