Alberto Aguilar con Limonero de José Escolar en... por blogdetauromaquia
Este servidor entonces se puso a la tarea de comprobar semejantes teorías, disponiendo para su experimento 3 paredes distintas: una de ladrillo, una de madera, y El olvido que seremos, de Héctor Abad Faciolince. Usando por lo menos 3 tipos de inercia al empujar con todas mis fuerzas, incluso en 4 patas y con la cabeza como el toro, simulando además que metía riñones, luego me repuse y saliendo de las paredes no pasó absolutamente nada: la inercia no me arrojó por el piso. Con mucho pesar debí concluir que en Canal Plus, Manuel Caballero nos miente además subestimando nuestra inteligencia. O realmente y quizá, es un estúpido que empuja paredes y tras ello se cae, lo que haría también algo impúdico que Canal Plus lo tenga contratado. En realidad es un torero que solo dice falsedades con su tono manchego, y hoy analizaremos 2 suyas: que el toro se cae al salir del caballo por la inercia, que el toro Bustillo II no era bravo.
"EL TORO SE CAE PORQUE ES COMO CUANDO UNO EMPUJA UNA PARED...."
Ya planteada, esta soberana mentira solo tiende a legitimar los malos picadores, pues si el toro se cae o pierde las manos tras el puyazo, obviamente no es por la inercia de quien empuja una pared. Como explica la nueva entrada de Torear o la de El Toro de Cenicientos, las puyas caídas, traseras y en la paletilla, producen todas una afectación de "cojera y/o claudicación", debido a la afectación de nervios motores, músculos y tendones que regulan la movilidad del toro. Por eso uno ve que con independencia de la fuerza o la debilidad del toro, si se le pica mal éste pierde las manos al salir del caballo. Aquí no entra cualquier teoría estúpida sobre la inercia de empujar paredes, y mentir sobre el particular solo tiende a mantener el estado general de ignorancia en la afición que, entre otras cosas, permite que existan figuras y ganapanes triunfalistas como Caballero.
"EL TORO NO ES BRAVO, TIENE EMBESTIDAS DE BRAVUCÓN Y MANSO"
Rafaelillo con Bustillo II de José Escolar en... por blogdetauromaquia
Manuel Caballero, además de incursionar profesionalmente en el empujado de paredes, tal y como sus nobles antepasados en nuestra América cuando hicieron derribar a los indígenas sus propias Zipas con la fuerza de sus cuerpos (desconocemos si cayeron o no los indígenas), también incursiona en el psicoanálisis de toros. Cuando Bustillo II se negaba a insistir tras la muleta, Caballero no dudo en aseverar que el toro " no es bravo", "la primera serie fue de bravucón, pero cuando se sintió ganado por abajo, se paró". Reproduzco una aproximación a su comentario real porque no me interesa ponerlo con sus errores gramaticales. ¿Cómo demonios sabe Caballero que la reacción del toro se debe a una realidad psicológica como "sentirse ganado por abajo"? ¿Puede un toro embestir "por genio", cuando tener genio explícitamente es tener aquella mala bravura que hace al toro no embestir derecho sino protestando, e incluso no ir?
El toro fue bravo y sin fondo: aunque salía suelto, sus peleas en el caballo fueron francas. Si uno recuerda a Aviador de Cuadri, quien se llevó todos los honores como el más bravo de aquel San Isidro, debe reconocer que hoy los toros en su mayoría salen sueltos de la pica, en parte porque el matador ya no es quien los saca del caballo, dejando esta función sobre el subalterno que le echa al toro la tela, lo que este aprovecha como excusa para salir corriendo, al no sujetarle nadie a la tela para hacerle el quite. Bien, el toro tuvo 3 entradas al caballo, peleando, y en banderillas logró interés. Ya en la muleta de Rafaelillo, respondió muy bien a la primera serie, entre otras cosas porque se le dio distancia. Rafaelillo entonces se dedicó a ahogar al toro acortando la distancia y saliendo de la suerte, tapándole con el pico el pitón contrario al toro, con lo que a este no le quedaba nada para embestir, pues eso precisamente es estar ahogado: ciego por la tela.
El obtuso comentario de Caballero no es cierto por varias cosas: el toro sí es bravo, el toro va cuando se le da distancia, porque es bravo, los bravucones con genio no embisten series de 5 muletazos por abajo, los toros con genio tienen descompuesta la embestida, este toro no, y porque Caballero solo lo dice por llevarle la contraria a la plaza. Sobre todo por esto último, es que se forma un enorme sentido de la paradoja cuando Caballero decreta la invalidez del toro para el toreo, y Rafaelillo entonces se cruza por la izquierda y le pega una serie al toro (16:00) en la que va más de 4 veces por abajo, a lo que Molés incluso dice "el toro tiene nobleza"; ¿nobleza y genio al mismo tiempo?, ¿nobleza y bravuconería al mismo tiempo? No lo creo. El toro es bravo, pero carece de fondo o de finales, que es algo bien distinto a decir que el toro se siente "ganado por abajo". Es un matiz importante, en él nos jugamos que Caballero posa de entendido, malinforma a la gente, les enseña cosas que no existe, y todo por llevarle la contra a la plaza, y más en específico, al 7, que odia con todas las fuerzas de su corazón, ese que empuja paredes.
Sobre estos particulares, hay uno realmente inquietante: Caballero supone que cuando el 7 pita, es porque quiere que se ligue estando absolutamente cruzado a pitón contrario (cosa imposible), con lo que a su habilidad para empujar paredes y hacer psicoanálisis en tiempo real al toro de abajo, habría que sumarle la capacidad para interpretar pitidos o frecuencias altas de resoplidos de aficionados hartos. No, en realidad el 7 no pita porque quiera que todos los muletazos sean cruzados y ligados, ya que no son estúpidos y han visto más tauromaquia que usted y yo juntos. Lo que el 7 quiere es lo que el aficionado: que el torero pegue el primer muletazo cruzado para que el toro quede adentro para el segundo, y así no quedarse excesivamente fuera de cacho en toda la serie, pues como ya explicamos aquí, del primer muletazo depende dónde será el segundo, y en ello va un poco la colocación. El 7 pita cuando el torero se alivia y está fuera de cacho en exceso, como en la foto que veremos a continuación, que corresponde a una serie asquerosamente ventajista de Curro Díaz, de la que Caballero dijo "Es que no miran lo bonito Manolo", y sí, uno no puede verlo en cosas como estas, ni en las paredes empujadas, ni en los toros de Freud:
Vía Salmonetes ya no nos quedan. |